Este pastel en forma de corona es uno de los
postres más apreciados en Francia desde hace más de 150 años. Lleva el nombre
del célebre gastrónomo francés Jean- Anthelme Brilat-Savarin, autor de la
célebre La filosofía del gusto.
El savarín es un bizcocho tierno y
emborrachado en una especie de almíbar con un ligero sabor a licor que le da un
sabor y textura características.
Para el brioche:
250 gr de harina de fuerza (12% proteína)
4 gr de sal
10 gr de levadura fresca
3 huevos grandes
30 gr de azúcar glass
150 gr de mantequilla
Para el almíbar:
600 ml de agua
250 gr de azúcar
1 vaina de vainilla
La piel de una naranja
75-120 ml de ron añejo
Para el chantilly:
200 ml. de nata 35% materia grasa
80 gr de queso mascarpone
60 gr de azúcar lustre o glass
Para decorar:
Fresas
En una amasadora con el accesorio de gancho de
amasar, ponemos la harina tamizada, la sal, la levadura, y los huevos y lo
mezclamos todo bien durante 10 minutos a velocidad media. Luego añadimos el
azúcar y volvemos a amasar durante 7 minutos a velocidad lenta. La masa deberá
estar lisa y bastante elástica, es decir deberá cumplir la prueba de membrana,
si no es así, amasamos un poco más.
Cubrimos el recipiente con un paño y dejamos
que leude durante 30-45 minutos, debe doblar el volumen, en invierno
seguramente tarde más tiempo.
Mientras, fundimos la mantequilla y dejamos
que se enfríe. Cuando la masa haya reposado, añadimos la mantequilla fundida y
amasamos a velocidad lenta, hasta que se incorpore totalmente, tendremos una
masa lisa, elástica y muy brillante.
Cogemos un molde de corona, o molde de Savarín,
lo engrasamos bien y añadimos la pasta dentro, dejamos que doble su volumen,
tapando el molde con un paño de cocina. Esta operación debido a la cantidad de grasa
tomará al menos 2 horas (en invierno más).
Precalentamos el horno a 170ºC y luego
horneamos a la misma temperatura entre 30-45 minutos
Mientras se hornea el savarín, preparamos el almíbar,
en un recipiente colocamos el agua, el azúcar, las ralladuras y la vaina de
vainilla, lo llevamos a ebullición. Dejamos infusionar durante 5 minutos,
retiramos y colamos. Dejamos enfriar unos 5 minutos y agregamos el ron.
Cuando esté bien dorado, retiramos del horno,
dejamos enfriar unos minutos y desmoldamos.
Con el almíbar aun templado, bañamos el Savarín.
Lo suyo es poner el brioche en un recipiente grande, y agregar todo el almíbar.
Sabremos que el Savarín ha absorbido todo el almíbar cuando deje de flotar y se
vaya al fondo. De todos modos, no tengáis prisa, este paso es muy importante
para que quede muy jugoso.
Para hacer la crema chantilly, con unes varillas
montamos la nata con el azúcar y después añadimos el queso mascarpone.
Para montar nuestro Savarín, ponemos el
brioche empapado en un plato, rellenamos el hueco de la corona con crema y
decoramos por encima a nuestro gusto usando una manga pastelera. Para darle un
toque fresco, agregamos unes fresas.
Es un postre,que no es nada pesado de comer .
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